lunes, 26 de diciembre de 2011

Pecados capitales y sonrojos varios

Cuando decidí colocar en el subtítulo del post "posiblemente el blog de música peor documentado de la red", no estaba intentando ser irónico. Soy un farsante total. "The Great Pretender" que cantaban otros. Me gusta la música y vengo de aquí para allá cogiendo lo que puedo y reteniendo lo que mi cabeza y mi memoria musical me permiten, lo cual no es mucho.
Esto se traduce en enormes y vergonzantes lagunas. Nombres míticos de esto de la música popular con los que no he ido más allá de los singles que bombardean emisoras de radio y canales de televisión. Y uno de ellos ha sido el último disco de la semana de 2011, el inicio de una banda mundialmente conocida llamada Metallica.

De por qué no he tenido nunca un disco de Metallica cuando sí los he tenido de los Judas Priest, de Whitesnake o de Barón Rojo, es algo a lo que no acabo de encontrarle explicación. Posiblemente nunca me crucé (hasta ahora) con un enamorado de los californianos. Tampoco eran de las bandas más pichadas en aquellos tiempos en que escuchaba al Pirata Cope. Además tenía, o me llegaba, la sensación de que eran unos "avanzados" del metal, como unos "Camarones" del trash llevando el sonido del rock duro a nuevas coordenadas más allá de los cánones. Unos traidores a la raíz.

Y, con este background, cojo el pasado 19, a las 8:00 de la mañana, y escucho esto (he pensado bien qué poner y al final he creído que lo mejor era colocar las canciones del disco a saco). Siempre se le puede dar al play y seguir leyendo:


Primero la parte emocional y subjetiva. Lo primero que se me vino a la cabeza cuando llevaba un par de temas del disco fue "joder, que bien se oye". Tanto me sorprendió que de hecho una de las primeras cosas que busqué fue la confirmación de que se trataba realmente del primer álbum de la banda. Suena increiblemente bien grabado, y, en especial la guitarra de Kirk Hammett está espectacular. Luego leí que había llegado a ser discípulo de un tal Satriani (aquí sí que voy con ironía), y, no en vano, la revista Rolling Stone le considera el undécimo mejor guitarrista de todos los tiempos. La segunda cosa me me pareció espectacular ligado a ese sonido tan bien conseguido fue la percusión de Lars Ulrich. De fenómeno.
La parte, subjetivamente, que menos me llegó fue la voz de James Hetfield. En román paladín, creo que berrea, y no porque lo quiera hacer. Pero tengo tiempo y algún disco más, así que a lo mejor tengo que tragarme mis palabras.

Así que he estado (en el poco tiempo que he podido) leyendo alguna letra, buscando algún artículo, ya sabéis, ese tipo de cosas, y he llegado a algunas conclusiones.
Metallica abre un estilo de Metal que vino a etiquetarse como Thrash-Metal. Digo Metallica con permiso de los otros tres componentes del llamado "big four": Megadeth, Slayer y Anthrax. Digamos, por resumir, que el Thrash-Metal viene a ser una unión entre el sonido New-Wave-Heavy británico de bandas como Iron Maiden y la aceleración y rudeza del punk.
Por decirlo de alguna manera, el Thrash-Metal se desviste de la parafernalia del heavy metal y busca el efectismo sonoro exclusivamente. Ritmos acelerados, virtuosismo en los instrumentos, y voces desgarradas. Pero, ojo, una cosa es desgarrar la voz sabiendo cantar y otra desgarrar la voz como hago yo si me la pillo con la bragueta después de mear (punto al que creo, se me antoja, se acerca el amigo Heitfield).

En cualquier caso, disco entretenido, como primer trabajo de una banda me parece espectacular. Y, como me han dejado alguno más para que me "ilumine" el dios del metal, tendré segunda ración y opinaré con más criterio en otra ocasión.

Cosas buenas a tod@s.

2 comentarios:

  1. Decir que James Hetfield berrea merece directamente un capón.
    Dejaré que escuches los otros discos, que aunque no sean tan importantes como este, se merecen alguna escucha.

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    1. Hola The Thief. Primero gracias por participar!. Buff, hace mucho que no vuelvo sobre este disco y releer lo que uno escribe siempre produce cierto reparo. Lo primero que he tenido que hacer es leer que había escrito "berrear" y... sí, lo escribí. Con el tiempo a cuestas lo que más me viene a la cabeza de este disco es lo que me impresionó su sonido, lo bien grabado que estaba. Quizás con lo de berrear fui más allá de lo que pienso hoy (posiblemente lo pensaba entonces), pero creo que la voz de Hetfield tiene espacio de mejora en el punto de esta grabación.
      Me ha llamado la atención lo que dices de que, aunque escuche otros discos, no serán tan importantes como éste. Por qué es este disco el más importante?
      Salud!

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