jueves, 26 de julio de 2012

Unplugged

En los 90 se pusieron de moda y todos corrían con premura a editar el suyo propio. Unos, todo sea dicho, más desconectados que otros, que de todo hubo. En líneas generales me gustaban, siempre está la curiosidad de la versión y la vuelta extra de tuerca sobre el producto.
Pero más que para hablar de ningún álbum unplugged, engancho el post para avanzar unos días de desconexión. Sobre el papel, porque a día de hoy encontrar una conexión a internet no es tarea complicada ni en el lugar más recóndito del mundo. y porque salgo por la puerta con 160G de música en vena para no parar en todos los días de asueto.
Algún concierto caerá, evidentemente, y, si tengo suerte, alguna música nueva me descubrirán, a poco que escuche vendrá sola a mis orejas. Leeré algunas cosas porque huecos habrá, pero sobretodo repasaré.

Daré una vuelta más a lo escuchado este año, a las cosas nuevas principalmente. También, en una lista imaginaria que no llevo en ningún sitio, tengo anotadas recopilaciones que pasaron por mis manos el año anterior, pienso en The Hollies (con Graham Nash en sus filas), pienso en The Lambrettas, en el primer trabajo de The Kinks, y quizás pasar de nuevo por esas carreteras secundarias plagadas de paisajes curiosos como son el Ogdens' Nut Gone Flake de los Small Faces o el The Gilded Palace of Sin de The Flying Burrito Brothers.
De lo de aquí, sobre la troupe de clásicos de rock ibérico que siempre me acompaña, algo de tiempo sacaré para revisitar La Habitación Roja y Tachenko, pero lo siento, me dejo a Klaus&Kinski descansando.

De lecturas me llevo Amando al Extraterrestre, el recorrido sobre el aspecto interrelacional de la vida de Bowie que hizo Christofer Sandorf, y aún tengo por decidir si de propina mi regalo de Sant Jordi (el Retratos Pop de Xavier Valiño) o bien me dejo caer por alguna librería y cazo cualquier cosa al vuelo para volver con la maleta más gorda de lo que partí. El Ruta del mes lo tengo casi devorado a falta de las últimas cuatro páginas del Discomático.

Y con suerte viviré un concierto por dentro compartiendo con buena gente un fin de semana de mini-festival, rodeado de cervezas, guitarras, rock'n'roll y faenas de estas que le pasan a uno. Del Tonos incluídos.

Como veo que no sólo se lee esto en el hemisferio norte no me limitaré a desear feliz verano a todos, pero sí felices días, toque lo que toque. A mí, desenchufarme.

Cosas buenas a tod@s.




No hay comentarios:

Publicar un comentario