domingo, 8 de julio de 2012

Ciudades que marcan

Algunas ciudades tienen personalidad. Son diferentes del resto y eso se respira desde el primer minuto en que uno pone sus pies en ellas. La que me ocupa hoy dicen, los que la han visitado, que es una de ellas. Se llama Nueva Orleans, está en el estado de Luisiana (ya que andamos tradiciendo los topónimos), y respira música por todos los poros de su piel asfáltica.

Si has nacido en una ciudad como Nueva Orleans las posibilidades de que tu vida vaya ligada a la música aumentan exponencialmente. Si a esto le sumamos un padre metido de alguna forma en el mundillo gracias a su tienda de discos y, en consecuencia, acabas siendo presentado de adolescente a gente del palo de King Oliver o Louis Amstrong, o accediendo a las grabaciones de tipos como Little Richard o Guitar Slim ... chico, lo tienes jodido, vas de cabeza a convertirte en un acólito del berreo y el aporreamiento.

Estas son las primeras credenciales que el protagonista de hoy nos presenta. Su nombre? Malcom John "Mac" Rebennack Jr, su personaje? Dr John.

Dr John es, por una razón que aún ando descubriendo, un músico poco conocido en España. Puedo divagar acerca de las razones de ello. Aunque el pequeño Mac ya empezase a colaborar en estudio a finales de los 50, no es hasta comienzos de los 70 que llega a la primera fila de la escena y presenta una tangible notoriedad. Su estilo, mezcla de sus orígenes y la influencia de toda la buena gente que se cruza en el camino, no es precisamente la cresta de la ola de la música que se está exportando a Europa. Pensemos, por irnos al caso más significativo, en la notoriedad de grupos como los que se dieron cita en Woodstock69: Jefferson Airplane, The Who, Jimmy Hendrix, Creedence Clearwater Revival, Joan Baez, ... No me atrevería a identificar los sonidos de Dr John con los de la mayoría de ellos. Tonos enraizados en un sonido mestizo americano, influencias cajún, aparatosidad de Mardi Grass y juegos con la simbología criolla. Para acabar de redondear la fórmula, nos falta únicamente incorporar las influencias que la psicodelia tuvo sobre sus composiciones toda vez Dr John se mudó a California y comenzó a mezclarse con la lisérgica escena local.

Cuando no conocemos a alguien intentamos vincularlo a referencias bien identificadas. Lo voy a intentar. Escuchando esta semana Desitively Bonaroo me daba por pensar que la voz que escuchaba se encontraba en algún punto intermedio en la imaginaria línea punteada que va de Joe Cocker a James Brown. No creo que haya mucha gente en esa línea, pero se me antojaba que Dr John es uno de ellos. Un disco con una carga funky clarísima. Diría que dominante. Y lo dice un ignorante del funk (otro día comentaré aquel primer encuentro de boca que tuve con el funk en mi primer año de bachillerato). Si valen las referencias, creo que la escucha es, cuanto menos, indicada, creo que no dejará impasible al oyente curioso.

Algún dato más? No me resisto a cerrar el post sin nombrar al productor, un nombre propio que ya ha salido con anterioridad en el blog, otro genio de New Orleans, el señor Alain Toussaint. Un mago de las teclas del piano al que otro día traeremos por exclusivos méritos propios. Con dicha producción y semejante intérprete, mal producto era coomplicado que saliese.

Volverá por el blog. De momento os dejo con algún corte de este álbum del 74... cuantas cosas buenas ocurrieron en el 74... jeje

Cosas buenas a tod@s.



No hay comentarios:

Publicar un comentario