martes, 31 de enero de 2012

Date una vuelta por el lado salvaje

Holly llegó de Miami Florida.
Se atravesó todo E.E.U.U a dedo.
Se depiló las cejas en el camino,
se afeitó las piernas y entonces se hizo "ella".
Dijo, eh chico!, date una vuelta por el lado salvaje
Dijo, eh chico!, date una vuelta por el lado salvaje.

Candy llegó de Island
En la parte de atrás era la querida de todos.
Pero nunca perdió la cabeza,
ni siquiera cuando la chupaba.
Dijo, eh chico!, date una vuelta por el lado salvaje
Dijo, eh chico!, date una vuelta por el lado salvaje
Y las chicas de color cantan: du,du,du,du...

El pequeño Joe nunca la regalaba.
Todo el mundo tenía que pagar y pagar.
Un polvo aquí, un polvo allá.
La ciudad de Nueva York es donde dijeron
eh chico!, date una vuelta por el lado salvaje
Y yo digo, eh Joe!, date una vuelta por el lado salvaje.

Sugar Plum Fairy llegó y salió a la calle
Buscando alimento para el alma, y un lugar donde comer.
Fue al Apollo
Deberías haberle visto bailar
Ellos decían, eh Sugar, date una vuelta por el lado salvaje
Y yo decía, eh cariño, date una vuelta por el lado salvaje.

Jackie iba colgada de anfetas
Se creyó James Dean por un día.
Luego, imagino que se la pegó
Creo que el Valium le habría ayudado a bajar
Ella dijo, eh chico, date una vuelta por el lado salvaje
Y yo dije, hey cariño, date una vuelta por el lado salvaje
Y las chicas de color cantaban: du du du du...




Transformer es uno de lo álbumes que, si existen discos en el cielo, Dios tiene metido en una funda de plástico y le pasa con cuidado una balleta húmeda antes de clavarle la aguja.
Cómo decir a estas alturas que los personajes que aparecen aquí son todos reales y corresponden a travestis de la onda de Andy Warhol.
De hecho todas las historias, detalle a detalle, que se resumen en la canción son verídicas. La misma Holly Woodlawn, protagonista de la primera estrofa, le contaba a Dave Simpson en The Guardian el trasfondo de la letra de Lou Reed.

Una línea de bajo espectacular por la que Herbie Flowers cobró tan solo 17 libras, un solo final de saxo de un vecino de la infancia de Bowie, Ronnie Ross, que realizó la grabación sin saber, hasta el final, que había sido el pequeño David al que daba clases de jovencito el que le había implicado en todo. Pero, por encima, una producción única de Mick Ronson y David Bowie.

Una canción de la que merece la pena saber qué nos cuenta.

Holly came from Miami FLA
Hitch-hiked her way across the USA.
Plucked her eyebrows on the way
Shaved her leg and then he was a she
She said, hey babe, take a walk on the wild side,
Said, hey honey, take a walk on the wild side.

Candy came from out on the island,
In the backroom she was everybody's darling,
But she never lost her head
Even when she was given head
She said, hey baby, take a walk on the wild side
She said, hey babe, take a walk on the wild side
And the coloured girls go, doo doo doo, doo ...

Little Joe never once gave it away
Everybody had to pay and pay
A hustle here and a hustle there
New York city is the place where they said:
Hey babe, take a walk on the wild side
I Said hey Joe, take a walk on the wild side

Sugar Plum Fairy came and hit the streets
Lookin' for soul food and a place to eat
Went to the Apollo
You should have seen him go go go
They said, hey Sugar, take a walk on the wild side
I said, hey honey, take a walk on the wild side

Jackie is just speeding away
Thought she was James Dean for a day
Then I guess she had to crash
Valium would have helped that dash
She said, hey babe, take a walk on the wild side
I said, hey honey, take a walk on the wild side
And the coloured girls say doo doo doo, doo ...

Ah!, por si alguien se queda con hambre de conocer más cosas sobre Transformer, una pequeña reseña de Music is my savior aquí.
Cosas buenas a tod@s.

domingo, 29 de enero de 2012

Elegancia inherente

No he querido profundizar en la razón que llevó al grupo a utilizar esa portada para el No more shall we part. No sé si es porque lo pintó el mismísimo Nick, porque era un cuadro que su abuela tenía colgado en el pasillo y le recuerda a su niñez cuando iba allí los domingos por la tarde y le ponían roscos de vino con el vaso de leche, o si resulta que observándolo fue cuando decidió dedicarse a la música. En cualquiera de esos casos, la carpeta de este álbum no está ni para colgarla en la cocina. Parece uno de esos calendarios baratos de pared que regalan (regalaban) en las tiendas de muebles de los polígonos cuando ibas a preguntar por el precio de un tresillo.
Y, hasta aquí, todo lo malo que decir de este álbum. Ahora, el resto.

Hay dos voces que me destilan siempre un fondo de elegancia inherente. Se trata de las voces de los señores Glenn Danzig y Nick Cave. Y, esta semana, tocó disco del segundo.

Nick Cave no es el tío más famoso del mundo, estamos de acuerdo, pero tampoco es un Don Nadie en esto de la música. Australiano de nacimiento, Nick empezó en la música en un estilo nada parecido al que se deduce tras la escucha de este álbum. Con The Birthday Party, Cave y los suyos alarmaban y encandilaban a partes iguales en la tierra del canguro y el kiwi. Más tarde, y con un guiño a lo último publicado con the party, cambiaban su nombre al de Nick Cave and The Bad Seeds.

Si esto es lo primero que escuchamos de Nick Cave y sus semillas, posiblemente estemos comenzando la casa por el tejado, pero como de música se trata, que no de arquitectura, poco importa si ponemos primero las tejas y nos dedicamos más tarde a otras labores. Undécimo álbum de la banda. Primero tras una intensa rehabilitación de Cave de sus adicciones múltiples. Sosegado, profundo, oscuro. Con, ahora me pondré en plan somelier de pacotilla, tintes a lo Cohen en algunos temas (incluso en los arreglos). Nos deja un trabajo para escuchar sin prisa. Me ha traído aislamiento esta semana, y lo he agradecido. No es mal disco para meterse en el atasco matutino. Diría que pega con estar haciendo cosas profundamente cotidianas y darles un punto de video musical en blanco y negro a cámara lenta.

Pero mucho llevo escrito ya sin poner alguna muestra. Fifteen Feet of Pure White Snow es un temazo de principio a fin. Un crescendo, no el único de este trabajo, para quedarse enganchado sin poder despegarse.


Prueba de la falta de requisito por generar certeros disparos comerciales, la mayoría de temas sobrepasan los cinco minutos, dos de ellos generosamente los siete. Puede ser que haya coincidido con mi ánimo de esta semana pasada, pero me ha gustado que sea así. Que las melodías tengan tiempo de repetirse, de canonizarse en el sentido musical del término. Que vayan dejando poso y permitan reconocerlas después.

God is in the house es otro corte para sentarse en una butaca cómoda, tener los niños con la abuela, y ponerse a mirar por la ventana las luces rojas del autobús parado en el semáforo. Enorme.


Cosas buenas a tod@s.

viernes, 27 de enero de 2012

La liviandad del imperdible

A finales del año 1977 España se encontraba, culturalmente, en un punto situado entre el peso de la tradición y el universo de la modernidad.
Un adjetivo que podría encajar aquí tan bien como cualquier otro seria "deslumbrados".

Obviamente había gente más deslumbrada que otra, en particular aquella que miraba directamente a la luz. Y la luz, aquí, era aquello que se hacía más allá de los Pirineos, especialmente en Londres.

A finales del año 1977 un grupo de jóvenes forman en Madrid un colectivo llamado "La Liviandad del Imperdible". Entre ellos: Enrique Márquez ("El Zurdo"), Eduardo Bonezzi, Enrique Sierra u Olvido Gara. Se dedican básicamente al fanzine underground, tratando en él la música de vanguardia (punk, glam, new wave,...), los comics de tono sexual y/o futurista, la crítica social.

El caso es que estos sujetos se encuentran un buen día en el madrileño Rastro de Cascorro con dos individuos que tenían un puesto de discos. Individuos que respondían a los cristianos nombres de Nacho Canut y Carlos Berlanga.
Juntos, y medio revueltos, deciden tomar instrumentos y tener el valor (porque lo que tienen realmente al principio, más que arte, es valor) de formar un conjunto de música, un engendro que marcó un antes y un después en la música de este país, una de las bandas que llevan el cartel de "pioneros" escrito en letras más claras, los Kaka de Luxe.

Los Kaka de Luxe rompieron con todo.
Vale que ya estamos en la época del "rollo", que Burning o La Banda Trapera del Río ya están haciendo de las suyas, que ya se ha emborrachado la peña en el Festival de la Cochambre, pero lo que hace Kaka no se había hecho antes. Por look, por actitud, por influencias. Rompen el hielo y se convierten en un modelo a seguir por cientos de bandas de este país.

Vicente "Mariscal" Romero y Jesús Ordovás los apadrinan en su comienzo, el uno fichándolos para Chapa, su discográfica, el otro trayéndolos al Disco-Express. Corre 1978 y los Kaka ya tienen su primer álbum en la calle ("Kaka de Luxe", Chapa).
No es lugar éste para contar los pormenores del grupo (seguid para ello el enlace sobre su propio nombre más arriba), pero baste señalar que, de Kaka, aparecen gupos como Paraíso (fundado por "El Zurdo" tras su marcha), o Alaska y los Pegamoides (donde aparecerá, por ejemplo, la singular Ana Curra). Enrique Sierra se unirá a un tal Herminio Molero y a dos hermanos de nombre Luis y Santiago y de apellido Auserón, y harán también alguna cosita por su lado.

Hay miles de artículos discutiendo si el principio de la llamada "Movida madrileña" es el concierto a Canito, del que hablaremos otro día, o el nacimiento de este singular grupo. Creo que uno y otro aportan su grano de arena. Sin Kaka sería complicado entender el desparpajo, la desverguenza, la vanalidad y el hedonismo que vino después tal y como se mostró de forma pública, posiblemente el concierto a Canito ayudó a generar un sentimiento de comunidad, una unión invisible entre aquellos que aceptaron o buscaron cobijo bajo esa etiqueta de Movida.

Sea como fuere, escuchar a Kaka es un lujo, una clase de ejercicio sociológico sobre el que dar dos vueltas, aunque, a ellos, les tocaría profundamente los cojones. Ellos querían, sólamente, pasarlo bien, y si de paso escandalizaban a alguien, mejor.

Cosas buenas a tod@s.


Cinco años después de su separación, Paloma Chamorro los juntó de nuevo en el mítico La edad de Oro y les hizo la siguiente entrevista.



lunes, 23 de enero de 2012

Himnos

Casualidades de la vida, se me cruzó en el camino hace unos años una persona que, sin pretenderlo, me educó respecto a la música y a la actitud ante ella. Tiempo después la perspectiva me permitió distinguir entre mi antigua actitud y la corriente.

Y es que hubo un tiempo donde no buscaba canciones o melodías, buscaba himnos. Temas en los que sentirme identificado de alguna forma, bien por el lugar de donde venían los que lo interpretaban, bien por la historia que contaban,bien por los protagonistas que utilizaban, bien por los sitios donde los oía o la gente misma que los conocía y los cantaba. En aquella época, más que nunca, la música era un nexo de unión más, un vehículo de comunicación tan directo como el idioma mismo.

La contrapartida a todo esto era el inmovilismo. Si la música es un medio de comunicación, las dos partes que pretendan comunicarse deben de conocerla y saber utilizarla. Aquí llegaba mi punto final. De forma que volvía a la parte que me permitía esa comunión una vez y otra.

Hoy es diferente. Gracias a ello he llegado a sitios que desechaba al instante con anterioridad. A esto ayuda cambiar de forma de vida, tener el doble de edad, en definitiva, haber cambiado el rol que la música juega (que no su importancia). Y, en parte, no deja de tener su cierta tristeza. De una forma instintiva la música jugaba antes un papel práctico indiscutible (como decía, de pura comunicación), hoy día es más una especie de objeto de estudio, atrayente, sí, imprescindible, también, inevitable en mi caso, pero buscado, y en consecuencia integrado. Más artificial, si se me permite la expresión, que antes.
Peaje o no de una vida medianamente ordenada, la música no se ha esfumado, pero sí se ha transformado.

Sin embargo, aún hoy, de tanto en tanto, escuchando alguna nueva canción, las ondas me traen el viejo perfume de los himnos, y aprieto el "||<" del equipo una vez, y dos, lo pulso una tercera incluso con cierto sentimiento de culpa. Y me encuentro prestando atención a la letra no ya para entender lo que dice, sino para memorizarla. Para transformar esa nueva cosa que escucho en ese produto que tanto he fabricado antes.

Por todo esto el otro día pensé que era hora de hablar también de los himnos. Y, para empezar por uno cualquiera, mejor empezar por uno de los grandes.

"La Torre de la vela" era el sexto corte que los granadinos 091 incluyeron en su tercer LP: "Debajo de las piedras".
Posiblemente por la referencia explícita del título, la canciòn se convirtió en todo un himno entre los seguidores más cercanos, los de su misma ciudad. Por si faltaba alguna pretensión, un riff conciso y adictivo de Lapido daba la puntilla.


Cosas buenas a tod@s.

domingo, 22 de enero de 2012

De vez en cuando la vida

Prueba de que hacer planes no siempre es efectivo es este post.
Como esta mañana me desperté temprano y no tenía otra cosa más importante que hacer (lujos que uno tiene oiga) se me ocurrió abrir el blog y escribir unas líneas; y lo hice en base a una cosa que andaba el otro día barruntando mientras escuchaba el Heroes del amigo Bowie. La idea queda mejor explicada en el post, que se llama "Himnos", que está acabado, y que no me apetece publicar ahora pero que publicaré posiblemente mañana.
Total, que acabo hoy de comer, recuerdo que no he pasado por el estanco, me traigo el cortado y el chupito de orujo, y me encuentro con la caja del tabaco llena de cajas vacias. Dos de moods, una de farias superiores y una de perlas de Vegafina que...oh.... aquí suena algo...sí, una perla de no sé cuando, pero que me está sabiendo a gloria. Acto seguido se me ha venido a la cabeza esa preciosa canción de Serrat, ese himno personal (según el concepto de "himno" que ya publicaré en la que debiera haber sido entrada anterior a esta) que se llama "De vez en cuando la vida".

Una canción, además, muy de sobremesa entiendo. Disfruten el cafe por favor.


Cosas buenas a tod@s.

Heroes

Primer disco de David Bowie que comento por aquí: Heroes; segundo de una trilogía que unió, en Berlín, a tres genios: el propio Bowie, Toni Visconti y Brian Eno. Los otros dos trabajos que la completan son, por orden cronológico,  Low y Lodger.
Esta era uno de los miles de agujeros que voy intentando rellenar como buenamente puedo. Conocía, seguramente todo el mundo conoce, el tema homónimo (de hecho el segundo más versionado de el Duque), pero desconocía por completo los temas instrumentales.

Y de hecho creo que es lo más destacable del álbum para los neófitos (léase "yo"). La seña de identidad, la firma, de un Brian Eno metido hasta el cuello en experimentación con sintetizadores y electrónica. En otro tiempo y otro lugar dediqué unas cuantas horas a Eno, desde sus inicios en Roxy Music junto a Brian Ferry hasta la época dorada de los U2 desde The Joshua Tree hasta Achtung Baby. Incluso, alguno lo recordará, me paré un ratito en sus músicas ambientales. En Heroes abunda en aquel sentido y, ahora junto a Bowie, desarrolla dos melodías sorprendentes: Moss Garden y Neoköln. Bajo mi punto de vista ambas superiores al instrumental que compone él solo bajo el nombre de Sense of doubt.

Como creo que el desconocedor del álbum se sorprenderá tanto como yo, daré entrada a Moss Garden (Jardín de musgo) diciendo que lo mejor es imaginarse medio dormido, metido en una bañera caliente en una casa de Osaka mirando el jardín japonés a través de una puerta de papel de arroz entreabierta. Moss Garden suena así





¿Qué tal? No sé, si alguien tiene en mente cargarse el ipod para irse al spa a lo mejor le he dado una idea.
Coñas a parte me parece un tema bueno. El primero que me sorprendió en la primera escucha del disco. Muy Eno (creo que más Eno que Bowie) y, posiblemente, desubicado en este trabajo, pero "ole" por el de Brixtol colaborando en él e incluyéndolo (y "ole" por el talante siempre osado de Visconti, a la postre productor del álbum).

El segundo tema instrumental que me cazó fue Neuköln. Lo escuché sin saber a qué hacía referencia el nombre y lo que más me chocó fue un sonido como de algún tipo de flauta oriental o algo así que salía de la nada y que se seguía por una guitarra eléctrica (la de Robert Fripp, que cogió un avión a Berlin, grabó todas sus guitarras en un día, y se volvió para los USA). Más tarde supe que hacía referencia al barrio turco de Berlin. Otro tema instrumental y ambiental, en este caso para imaginarse un Neuköln en la primera luz del día, con calles desiertas y frías, justo en esos minutos,escasos, antes de quela vida tome posesión de las aceras de nuevo. Neuköln suena así:



Sobra decir que estos temas instrumentales no desmerecen lo más mínimo la parte vocal, mucho más Bowie, por supuesto, pero hoy preferí centrarme en la anécdota y dar a conocer la cara oculta de un disco de los grandes, de los citados en los libros. El que fue disco del año para la reputada revista musical inglesa NME (The New Musical Express). Y aprovecho y me dejo una última anécdota. Si se deletrea el acrónimo de la revista en inglés (NME), se escucha la palabra inglesa "enemy" (enemigo), un juego de palabras utilizado por los no siempre agraciados en las críticas y comentarios de la publicación.

Y esto fue lo que me sorprendió de esta primera escucha de Heroes, solo dos palabritas para Visconti, por quien he pasado demasiado por encima: "The Idiot" sigue siendo para mí su mejor trabajo. Un día hablaremos de "The Idiot".

Palabras clave para inquietos lectores en busca de los caldos de cultivo que generan las cosas: krautrock, Neu!, Can, Kraftwert. Para otro post.

Cosas buenas a tod@s.

sábado, 21 de enero de 2012

La SOPA fría

Cuentan los más viejos del lugar que, cuando la radio comenzó a sonar en todas las casas del planeta, la industria discográfica puso su grito en el cielo,"¡es el fin!, ¿quién va a comprar un disco cuando pueden escucharlo todo gratis pulsando un botón y sin salir de casa?". El efecto fue precisamente el contrario. La música llegó a todo el mundo, la escuchaba igualmente el corredor de seguros que cubría la bretaña francesa que la modistilla que zurcía en el sótano que hay en la esquina entre la 36 y Broadway. La radio se convirtió en altavoz de la industria y la catapultó (es gracioso que sigamos utilizando esta palabra aún) hasta el éxito masivo.

Años después, vino la imagen, y miles de televisores se pusieron en cada casa. Ya no era sólo el sonido, teníamos la imagen con él. "Video kills the radio star". No conozco el caso de ninguna emisoria de radio que haya tenido que cerrar por que la gente del lugar prefiere en todo momento sintonizar el televisor que encender el transistor.

Y ahora internet. Bueno, si hubo movida con todo lo anterior, ¿cómo cabría esperar que no la hubiera con esto?.

Como en los casos anteriores, la masificación de algo, el poder de llegar de una forma sencilla a tanta gente (que es, en sí mismo, una herramienta de marketing tan impresionante que ninguna compañía del ramo podría proponerla en su catálogo bajo precio alguno) genera un problema de descontrol para los que se ganan la vida precisamente haciéndolo. Pone en peligro sus puestos de trabajo y, en última instancia, su oficio mismo. Un amigo me decía el otro día que, lamentablemente, les pasó antes a los toneleros, los acomodadores de cine, o los herreros de forja para caballerizas.

Creo que poca gente discute la cultura. Mucha discute la industria. Yo, no hablaré ahora por boca de nadie, estoy dispuesto a pagar por cultura (ya lo hago recurrentemente), no por industria, o al menos no cuando considere su bagaje excesivo. No entiendo, cuando pago 4 EUR por una descarga directa de la web de un artista, por qué tengo que pagar 17 por el mismo trabajo en un CD físico en una gran superficie (y eso si lo encuentro).

De hecho dudo que algunos países levantasen tanto polvo si lo que estuviera en peligro fuese el arte. Aquí, lo que está en peligro es la industria, la pasta, el parné, la pela. De una industria que tiene la capacidad de transmitir mensajes a mucha gente, de movilizar y generar opinión, una opinión que, a los estados, no les interesa en contra. Hay que estar a bien con esa industria, vaya a ser que los extraterrestres empiecen a aterrizar en otros paises de ahora en adelante o la siguiente saga de Rambo se llame "Chin-Hwa" y vaya de un asiático que, harto de la injusta presión sobre su pueblo, coja su antiguo fusil y comience a hacer de las suyas entre el cuerpo de despiadados navy-seals (los de la incontinencia urinaria).

Y, no me alargo, estamos en espera de la SOPA. Es una pena, con lo que me gusta a mi la cuchara, que hayan devenido en estas siglas. Ley, la susodicha, que está por ver hasta donde nos limitará compartir información ligada a derechos de autor. Porque no hablo ya de las llamadas "descargas ilegales", hablo de poner una foto aquí, en un post de mi blog (la práctica totalidad de las fotos profesionales que hay en internet tienen derechos de autor y, estrictamente, no sería legal utilizarlas, incluso no sacando ningún beneficio económico al hacerlo (o eso podría interpretarse de la SOPA)), o un enlace a goear para ilustrar una canción o un artista del que estoy hablando.

Habrá que estar atentos a los próximos episodios.

Cosas buenas a tod@s.

D.E.P. Etta James

Me despierto por mi mismo (hay etapas de la vida donde eso, en sí mismo, es todo un lujo) unos minutos antes de las siete. Camino a la cocina, enciendo la radio, caliento una taza de café con leche y saco de la nevera una caja de palmeras de chocolate que compré ayer antes de subir a casa. En una conocida emisora una serie de locutores comentan el tiempo que tenemos en diferentes puntos de España y, acto seguido, suena esta conocida maravilla:



... para informar a continuación del fallecimiento de una señora que se llamaba Etta James.
No pudo con ella ni su addicción a la heroina, fue una leucemia la que, a punto de cumplir 74 años, nos la robó.

Hace solo unos días (el 9 de enero), el autobús mágico, como en un premonitorio acto de memoria pública, sacaba la segunda parte de su particular versión de la carrera de la californiana. No sólo es recomendable, es cultura musical por los cuatro costados.
Os dejo los enlaces a las dos partes aquí:
Etta James: "Who's blues" - part1
Etta James: "Who's blues" - part2

 Teniendo los dos artículos tan a mano de poco vale que los resuma aquí, no cometeré la imprudencia. Como propina, unas palabras del gran Fernando Navarro aquí.
Lo que sí dejaré al pie de las líneas es una playlist de una de las grandes damas de la música popular.

Cosas buenas a tod@s.

lunes, 16 de enero de 2012

Sarasate y el abuelo Modesto

La persona con más música dentro que había en la casa donde nací y me crié era mi abuelo Modesto.
El abuelo se pasaba la vida tarareando cositas, cantándolas en ocasiones, pegando la cara al televisor con sus ojos gastados cada vez que un tocaor de flamenco, una zarzuela, una copla, aparecían por pantalla.

Otro día hablaré de cosas que conocí y se me grabaron a raíz de escucharle repetirlas, hoy cuento una anécdota a la que solía recurrir cada vez que escuchaba un violín a través de la radio o la televisión, con esa cansina insistencia con la que los viejos nos repiten las mismas cosas una vez y otra, como si aún no nos la hubiesen explicado nunca.

Contaba el abuelo que, paseando por Pamplona una tarde, iban Sarasate y un amigo cuando dieron con un mendigo que tocaba un violin y pedía. Sarasate, tras contemplarle un minuto, paró a su compañero con el brazo y se acercó al mendigo. Inspeccionó el violín con la mirada y seguido le pidió al indigente si podría tocarlo. Sarasate tomó el instrumento e interpretó una pieza. La gente fue aglomerándose en torno a los dos hasta formar un corrillo. Sarasate acabó y el público rompió en aplausos. Terminaba la leyenda contando que el mendigo, al recibir de vuelta el violín, le comentó al maestro "perdone, no está nada mal, ¿y si nos pusiéramos de acuerdo para que usted toque el violín y yo pase la gorra mientras?" .

Sarasate fue un virtuoso del violín, una especia de Paganini patrio al que merece mucho la pena acercarse. Ésta que dejo es una obra cortita y preciosa, la que más le gustaba al abuelo, el "zapateado", un violín haciendo maravillas sobre un fondo de piano. De entre las cosas que me llevaría a la isla desierta.



Cosas buenas a tod@s.

domingo, 15 de enero de 2012

El espíritu

La música es resultado de muchas cosas que se encuentran y encajan. Para que esas cosas se encuentren y encajen es necesario un trabajo. La energía que ese trabajo requiere nace de una ilusión, de un deseo, de un "espíritu", si me permitís.

A partir de ese "espíritu" se puede disparar todo lo demás, y en ese "todo lo demás" incluyo hasta las últimas consecuencias, entre ellas, la distribución o los aspectos meramente industriales de la música. Pero la mejor y más sofisticada maquinaria de la industria no puede funcionar sin una materia prima, sin un material que trabajar, un producto del esfuerzo, el talento y el espíritu.

Me llega este video que os paso y se me cae la baba.
A veces perdemos el sentido de la situación. Falsamente podemos pensar que esto que vais a ver es normal, un juego de unos amigos puestos en común, pero, para mí, va más allá. Este video hubiera sido extremadamente complicado de hacer hace 40 años. Y no porque hace 40 años no tuviésemos internet, o porque no hubiese cámaras de video (que las había). Sencillamente porque hace 40 años no había en este país la cultura musical que hay hoy.

Cada uno de los señores que aquí aparecen demuestra cultura musical, ganas y horas de trabajo. No escojen un tema cualquiera (otro día tocará hablar del Freebird), ni lo interpretan de cualquier manera.

Es una gozada, la máquina está engrasada y suena como recién salida de fábrica. Nos queda mucho rock'n'roll. Tenemos intacto "el espíritu".


Cosas buenas a tod@s.

La casa del sol naciente

Hay una casa en Nueva Orleans.
Le llaman "El Sol naciente",
y ha sido la perdición de muchos pobres chicos,
y Dios, sé que yo soy uno de ellos.

Mi madre era modista,
me cosió mis vaqueros azules.
Mi padre era un jugador
allí en Nueva Orleans

Lo único que un jugador necesita
es una maleta y un maletero
y el único tiempo que disfruta
es aquel que está borracho

Oh madre, dile a tu hijo
que no haga lo que hice yo
gastando mi vida entre pecado y podredumbre
en la Casa del Sol Naciente.

Bueno, ya tengo un pie en el andén
el otro en el tren
vuelvo a Nueva Orleans
a vestir de nuevo la bola y la cadena.

Bien,
Hay una casa en Nueva Orleans.
Le llaman "El Sol naciente",
y ha sido la perdición de muchos pobres chicos,
y Dios, sé que yo soy uno de ellos.



No es descabellado decir que estamos ante una de las mejores canciones de la música popular de todos los tiempos. Esta letra en particular corresponde a la versión que hicieron The Animals en 1964. Pero no, no era una canción de The Animals.

Es complicado trazar de dónde viene. El propio Alan Price (teclista de The Animals) contaba que venía de una canción folk inglesa del siglo XVI donde se hacía mención a un burdel del Soho londinense. Emigrantes marchados a Estados Unidos habrían adaptado el tema a Nueva Orleans.
Aunque ni en este punto queda la historia clara, en lo referente al burdel, digo. Como referencias a Nueva Orleans, hay dos posibilidades:

La primera hubiera sido efectivamente un burdel que habría dirigido Madame Marianne Le Soleil Levant (el sol naciente) y que habría sido abierto en 1862 en el número 826-830 de la calle St.Louis.

La segunda referencia sería una prisión estatal femenina que había en Nueva Orleans llamada "Orleans Parish". A esto apunta la estrofa donde se hace referencia a que sube al tren para volver a Nueva Orleans y ponerse de nuevo la bola y la cadena. Esta versión me parece muy interesante ya que te cambia por completo la forma en que escuchas la canción. Resultaría que el protagonista es... una chica!, no sería un chico que perdió su juventud en un burdel sino una chica que entró a trabajar en él!. Hay varios puntos que refuerzan esta teoría, uno de ellos es que donde traduje "hijo", pude perfectamente haber traducido "hija", ya que la versión inglesa no utiliza el "son" o el "daughter" sino el "children". La segunda es que comenta que su madre era modista y le cosió sus vaqueros azules. Por algún motivo me parece un detalle más femenino que masculino éste, como un acto de reafirmación vistiéndose sus tejanos apretados, como buena "perdida" (pensemos en el tiempo en que está ambientada la canción).
Sólo el final de la primera estrofa nos lo rompe (y no por casualidad, como diré luego). Comenta que ha sido la perdición de muchos chicos (aquí sí usa "boy") y dice claramente que él ha sido uno de ellos. Me sabe mal, la perspectiva de que fuese una prostituta la que cantase la canción me hacía gracia. Decía que no por casualidad, y es que fueron "The Animals" los que cambiaron el sujeto de chica a chico e incluso transformaron al padre del protagonista en un borracho y jugador cuando había sido un cielo en anteriores versiones.

El tema lo cantaron, en versiones primitivas, gente de la talla de Leadbelly o Woody Guthrie, incluso contemporáneamente a The Animals lo hizo Bob Dylan, aunque sí, seguramente la versión de The Animals es la que ha quedado en la universalización de la melodía.



There is a house in New Orleans
They call the Rising Sun
And it's been the ruin of many a poor boy
And God I know I'm one

My mother was a tailor
She sewed my new blue jeans
My father was a gamblin' man
Down in New Orleans

Now the only thing a gambler needs
Is a suitcase and trunk
And the only time he's satisfied
Is when he's on a drunk

Oh mother tell your children
Not to do what I have done
Spend your lives in sin and misery
In the House of the Rising Sun

Well, I got one foot on the platform
The other foot on the train
I'm goin' back to New Orleans
To wear that ball and chain

Well, there is a house in New Orleans
They call the Rising Sun
And it's been the ruin of many a poor boy
And God I know I'm one

Pero no me voy sin dejaros una playlist exquisita que he encontrado de versiones del tema. Por favor, disfrutadla:


Cosas buenas a tod@s.

sábado, 14 de enero de 2012

Un dinosaurio desconcertante

Esta semana ha venido conmigo en el coche una banda de Massachusetts llamada Dinosaur Jr, en particular el que fue su primer álbum: Dinosaur (En el Spoty aquí).
Llegué a ellos a través de múltiples reseñas en diferentes artículos que acabaron por despertarme la curiosidad.
De esta forma, el lunes pasado, a las 8:00 de la mañana, sonaba por los altavoces justamente esto:


Así que pensé. coño!, guitarras post-punk! con lo que me gustan!.... pero no fue así bien bien.

Después de una primera escucha me quedé preguntándome...pero qué he oído? Era post-punk? metal? indie? grunge incluso?... una semana más tarde aún no sé identificarlo.

He estado leyendo en varios sitios acerca de ellos y parece que no soy el único al que le pasa esto. Los Dinosaur Jr mezclan cosas que les gustan sin preguntarse demasiado si vienen o no a cuento. Sin ir más lejos, cuenta la wiki que, de ellos, un tal Gerald Cosloy (director de Homestead record) dijo "It was its own bizarre hybrid...It wasn't exactly pop, it wasn't exactly punk rock — it was completely its own thing".

De hecho el híbrido es tan bestial que hay canciones que me gustan a trozos. Un buen ejemplo es esta que viene al pie de estas líneas. Tiene una guitarra post-punk para morirse del gusto, pero de pronto se les va la pinza y meten una especie de speed metal /trash extraño que te deja con cara de lelo. No es que esté mal ese trozo, es que el uno y el otro no comprendo como se pueden concebir en la misma canción. Pero lo mejor es escucharlo para comprenderlo, claro.



Total, una producción entre rudimentaria, casera, casi amateur que no sé hasta que punto es buscada (escuchando más discos de ellos sabré si se trata de un auténtico sonido "Dinosaur Jr")

No he llegado a leer como para saber la trascendencia que tuvieron en grupos posteriores, pero por la cantidad de reseñas que encuentro creo que no fue pequeña. Seguiremos navegando.

Cosas buenas a tod@s.

jueves, 12 de enero de 2012

Hace diez minutos no sabía de su existencia

Como nombre de sección no está mal del todo.
Yendo de aquí para allá se encuentra uno en ocasiones joyas que brillan de una forma tan clara que te da por pensar en qué estaremos todos metidos que no se ha hecho ésto público y notorio.
Es el caso del reverendo John Delore, intimista música que me trae el tremendo blog Necesito un rock and rol (en el menú de la derecha).

Como con casi todo en la vida, no es tan solo el producto en sí, sino el estado del receptor en el momento de encontrarlo. Cansado, leyendo las 22:14 en un barato despertador blanco de agujas, parando un ratito entre que mi hija se ha quedado dormida y el sueño venga a por mi mismo sin perdonarme un minuto... escucho esto



Bonito? Esto para las almas exploradoras que no gustan de quedarse en el primer plato. Si entrais, siguiendo el menú, en "music" podéis escuchar los temas de este y de anteriores trabajos del reverendo. Sin desperdicio. Además, le dais al primero y va saltando sólo en reproducción automática. Y descargable en mp3 de 320bps por menos de 9USD. Que no lo vale?



Me quedo esta noche aquí, mirando la chica de la portada. Cosas buenas a tod@s.

Cerca

Hablé en un pasado y en otros sitios de gente como Nu Niles y Fuckin' Bollocks. Hoy toca hablar de otros que tal bailan. Se llaman Biscuits y son de Vilanova.
Demuestran que, con ganas, se puede hacer rock aquí.

Los podéis encontrar en varios sitios, en su myspace (donde, en el momento de publicar este post tienen colgado aún su anterior LP (Cinnamon Fade Out)), en el spoty (Memorabilia (2011) y Cinnamon Fade Out (2009)) , incluso en su desactualizado blog, aunque no creo que valga de mucho leer qué hacían en 2005.

Cuenta Eduardo Ranedo en el Ruta de este mes que digieren de muy buena manera las influencias de un rock hecho a la manera clásica para reportar canciones redondas, de esas que te enganchan precisamente por estar guisadas a la manera tradicional.
Yo he estado escuchando Memorabilia y me ha gustado, poco más puedo decir. Eso, y que los que opinan que la música está muriendo debieran de darse un paseo por el subsuelo de la industria.

Cosas buenas a tod@s.

domingo, 8 de enero de 2012

Los últimos temas de Lennon

Un sitio te lleva a otro si tienes tiempo y ganas. Así, apurando hasta el último minuto estos días de vacaciones, mientras el ordenador se encarga de sincronizar los correos via VPN, leo y escucho cositas como si se tratara del último bocado que te queda de la hamburguesa.
Hay cosas buenas en volver a la rutina, entre ellas rescatar el disco de la semana, pero, no nos engañemos, la vida en este momento es, para los afortunados, un compromiso entre dos bienes escasos: tiempo y dinero. Tener los dos es algo sólo al alcance de una reducida élite, y por desgracia, puestos a priorizar, aún estoy en una posición que me hace anteponer lo segundo a lo primero. Quizás un día me de cuenta de mi error, pero al menos habré dado tiempo a que llegue ese día.

Pero dejemos las filosofías baratas y la autojustificaciones y vayamos a la cosa esta de la música. Decía que un sitio lleva a otro y es cierto. Del exquisito blog de los amigos Manuel J, revolver y bruno (Music is my savior) rescato la entrada del pasado 3 de enero: Passion for Acoustic - Watching the wheels. En ella se habla de las reediciones que se han hecho (fundamentalmente por parte de Yoko Ono) del material de Lennon en solitario. El post es recomendable.
Pero de ese blog salto a otro, una entrada del gran Julián Ruíz en su web Plásticos y Decibelios (ya en el menú de la derecha). La entrada se llama La última canción de John Lennon, y hace un recorrido tan breve como intenso sobre sus últimos temas: Watching the wheels, You saved my soul, Dear John, Help to help myself.

John tiene temas muy interesantes en solitario, aunque creo que, como Paul, una mílésima de segundo por detrás de las composiciones en que ambos metieron la cuchara conjuntamente de una u otra forma. Aunque fuera sólo para enfrentarse. Una diferencia mínima en ocasiones, más grande en otras, pero creo que lograban (había escrito "sabían" en vez de "lograban", pero no creo que supieran, tengo la impresión que era algo que sencillamente "ocurría") muy bien compensarse.

Me abren el apetito estos dos posts para conocer más de los últimos días de Lennon, pero será así, gota a gota, los reyes me han dejado material que, volvemos al tiempo y el dinero, tardaré bastante en digerir. Y eso es bueno, tendré cosas de las que enterarme, de las que hablar y, cuando os apetezca, vosotros que leer.

Los últimos temas de Lennon (no os perdais la demo casera del You saved my soul) :





Cosas buenas a tod@s.

viernes, 6 de enero de 2012

D.E.P. Hubert Sumlin

Leo en el Ruta de Enero del fallecimiento de este gran guitarrista de blues.
Hace unas semanas mencionaba un par de artículos muy interesantes que el autobús mágico publicaba acerca de la figura de Howlin' Wolf. Sumlin fue su gran guitarra.
Otra muesca en la navaja del blues, donde, por otro lado, los artistas suelen ser más longevos que en otras vertientes (léase rock).
Lo dicho, que descanse en paz allá donde sea que uno vaya después de muerto (si es que se va a algún sitio). Hoy iba a dedicar el día de reyes a los tres reyes del blues, pero esto lo podemos dejar para un post más adelante.
Un poco del gran Sumlin como regalo.

Cosas buenas a tod@s

jueves, 5 de enero de 2012

Los Sin Ritmo

Las palabras fluyen como lluvia dentro de una taza de papel
se deslizan al pasar se desvanecen a través del universo.

Charcos de tristeza, olas de felicidad pasan por mi mente
dominándome y acariciándome.

Jai Guru Deva Om
Nada va a cambiar mi mundo
Nada va a cambiar mi mundo
Nada va a cambiar mi mundo
Nada va a cambiar mi mundo

Imágenes de luz vacilante
que bailan frente a mí como un millón de ojos
me llaman y me llaman a través del universo.

Pensamientos serpenteantes como un viento inquieto dentro de un buzón
se tambalean ciegamente mientras recorren su camino
a través del universo

Jai Guru Deva Om
Nada va a cambiar mi mundo
Nada va a cambiar mi mundo
Nada va a cambiar mi mundo
Nada va a cambiar mi mundo

Sonidos de risas,
sombras de la tierra
vienen a mi mente
incitándome e invitándome
Infinito e inmortal amor que brilla a mi alrededor como un millón de soles
que me llaman y me llaman a través del universo

Jai Guru Deva Om
Nada va a cambiar mi mundo
Nada va a cambiar mi mundo
Nada va a cambiar mi mundo
Nada va a cambiar mi mundo

La de arriba me ha parecido una traducción bastante decente de este temazo que fue el Across the Universe de The Beatles. Tan sólo he variado la forma en que aparece el mantra "Jai Guru Deva Om", luego comento brevemente por qué. La canción, lo importante, primero (la letra original al pie del post).



Ya expliqué en La Gramola el por qué de llamarles "los Sin Ritmo" (haciendo un resumen del resumen: Beatles ... Beat-less). Una ironía sutil que, no he podido confirmarlo en ningún sitio, me da que llevaba el nombre embebido.

Y, explicado el título del post, un par de cositas de la canción.
Este es un tema de Lennon. Creo que es evidente. Muy propio de la trascendencia del Lennon de la última época Beatle.
Cuenta el mismo Lennon que nació a partir de una discusión con la que en aquel momento era su esposa, Cynthia. Se fueron a la cama y unas palabras de la discusión se le quedaron rondando por la cabeza, repitiéndose de forma obsesiva. No pudo dejarlo estar hasta levantarse y dejarlo escrito en un papel. Había creado el germen de Across the Universe.

A partir de aquí tocaba darle forma a la canción. No fueron momentos sencillos en la relación Lennon-McCartney. Toda la grabación del Let it be se vió salpicada por las diferencias respecto al sonido con que dotar a los temas y el empecinamiento de Lennon de trabajar con Spector para el mismo. Otro día hablamos de Spector, comentar, en mi humilde opinión, que su producción no me parece tan desastrosa como Paul se ha empeñado en demostrar siempre (hasta el punto de sacar un Let it Be Naked años después donde se encontraban las canciones sin los arreglos del creador del wall of sound).
Incluso, para un grabación para la WWF, cabreados por no encontrar el punto adecuado al falsete, Paul salió del estudio, cogió dos chavalas de las que había a la puerta del mismo, las metió para adentro, y les hizo cantar como coro. El resultado no fue el mejor del mundo, pero salió adelante y se llegó a publicar. En la versión del álbum, esta pista no se incluyó y los desafinos de las dos fans no la estropean.
Debía la explicación del Jai Guru Deva Om. Muy propio de la última etapa de los Fab-Four, estas 4 palabras son un mantra (en sánscrito) con que adormecer la consciencia y llevarla a un estado superior. Su significado, más o menos, es "le doy gracias a Guru Deva", y el "Om" final no es más que el murmullo típico de meditación oriental con que buscar ponerse en consonancia con la frecuencia subyacente del universo (la bruja Lola se encargará de comentar el post y ponerme verde si procede).
Es conocido que John, en su visita al Maharisi, compró varios brazaletes donde el mantra venía grabado. Un recurso mental personal que incluyó en la canción evocando la paz que quería conseguir a través de ella.

En fín, una canción preciosa, una joya así, en la misma versión producida por Spector, y una primera (no será la última) visita de los de Liverpool al blog.

La letra original que escribió Lennon decía así:
Words are flowing out like endless rain into a paper cup,
they slither while they pass, they slip away across the universe.

Pools of sorrow, waves of joy are drifting through my open mind,
possessing and caressing me.

Jai Guru Deva Om
nothing's gonna change my world,
nothing's gonna change my world,
nothing's gonna change my world,
nothing's gonna change my world,

Images of broken light
which dance before me like a million eyes,
that call me on and on across the universe.

Thoughts meander like a restless wind inside a letter box
they tumble blindly as they make their way
across the universe

Jai Guru Deva Om
nothing's gonna change my world,
nothing's gonna change my world,
nothing's gonna change my world,
nothing's gonna change my world,

Sounds of laughter
shades of earth are ringing
through my open views
inciting and inciting me
Limitless undying love which shines around me like a million suns,
it calls me on and on across the universe

Jai Guru Deva Om
nothing's gonna change my world,
nothing's gonna change my world,
nothing's gonna change my world,
nothing's gonna change my world,

Cosas buenas a tod@s.

miércoles, 4 de enero de 2012

Prurito profesional

Haber estudiado electrónica y estar colgado por la música son dos cosas que desenbocan, a poco que a uno le pique la curiosidad, en destapar la olla de la cultura de club y ver a qué huele lo que se está allí cociendo.

Cuando hablo de música con alguien, cosa que ocurre a menudo, sólo me encuentro (de tanto en tanto, no exageremos) un problema, la cortedad de miras y el fanatismo de algunos. Me parece, como en el resto de ámbitos de la vida, una pena dar con personas que descalifican no ya canciones o artistas, sino estilos completos de música sin haberlos escuchado con un mínimo de paciencia siquiera, simplemente por el factor social que conllevan o las opiniones de algunos de los artistas que siguen. En casos he encontrado ideas lejanas de ecos de traición a la propia música que defienden. Aquello de las pegatinas del "disco sucks" que tan de moda se pusieron a finales de los 70.

La historia de la música electrónica es, como tantas otras, una historia llena de curiosidades, temas mayores y menores, pasión, inventiva, arte y escombros. No se diferencia mucho en el fondo de la condición humana, que es lo que va por el subsuelo de todo.

Es mentira que componer música electrónica sea más fácil que componer otro estilo de música (a menos que consideremos música lo que hago yo tocando Star Wars con la flauta dulce). Y si hoy día, en plena era digital, puede estar más al alcance de todos (sigo diciendo que una guitarra mala cuesta menos que un ordenador malo), no lo estaba en sus orígenes, en aquel Nueva York o aquel Munich donde comenzaron a aparecer las primeras melodías de la cultura de club.

De entre las personas que comenzaron a rodearse de aparatos analógicos para transformar el sonido, este italiano afincado en Alemania: Giorgio Moroder.

Su influencia en la música electrónica, tanto en la derivación que la cultura de club tuvo hacia el house en Chicago como en el minimal o el techno de Detroit ha sido reconocida a ambos lados del atlántico hasta ser incluido en el Dance Music Hall of Fame en 2004.

Varios de sus trabajos son ampliamente conocidos, aquellos con Donna Summer, que le llevaron al Grammy en el 97, o sus trabajos para las bandas sonoras de diferentes películas en los 80 entre los más populares.

El trabajo que traigo hoy no es el más significativo de Moroder (ni de lejos), pero sí el más subjetivo para un servidor. Fue la primera vez que entró en mi discoteca particular, en aquel mes de mayo del 84 en que me regalaron el vinilo. Una de sus varias bandas sonoras, la de la peli que se hizo en base a la primera mitad de la obra de Michael Ende: "La historia interminable".

Mezcla aquí de electrónica con cuerdas y vientos de orquesta. No sé si da la impresión (a mí no al menos) de que el tiempo ha pasado mal por ella y ha perdido el valor de novedad para convertirse en un experimento casposo. Posiblemente ahora se haría de otra forma, pero creo que el resultado está muy bien conseguido. Y, que coño!, tiene de los primeros 21 segundos (hasta que se repite la coda por primera vez) más estimulantes y optimistas que he oído nunca. Que la disfruteis.



Cosas buenas a tod@s.

martes, 3 de enero de 2012

Una de woodstock

Llevo unos cuantos días metido, por una razón y otra (posiblemente una incorrectísima forma de decir "por varias razones") en el Woodstock del 69 hasta las orejas.
Qué madrugada de sábado a domingo la de aquel festival! (... Canned Heat, Mountain, Grateful Dead, Credence Clearwater Revival, Janis Joplin, Sly & the Family Stone, The Who y Jefferson Airplane, todos seguidos) ... para enmarcarla. Tuve de hecho un proyecto de dedicarle una gramola, proyecto que, al final, quedó en nada.

Hay mucho escrito sobre el que es, posiblemente, el festival de música popular más conocido del siglo XX. Por otro lado no me gusta (y la mayoría de las veces no puedo permitirme) encontrarme posts de esos que tardas media hora en leer. Todo junto me llevan a saltarme el 98% de lo que se puede contar de él, para ir directamente a la actuación que hubo al final de aquella antológica madrugada, justo cuando amanecía el domingo 17 de julio de 1969, y Kantner, Balin, Kaukonen y Slick (snif) pisaban el escenario y soltaban su descarga folky-rock a un público tan colocado como rendido.



Me encantan esas imágenes de mañana tempranera de festival y los Jefferson encima de las tablas dándolo todo sobre un escenario un poco caótico ya, sin fondo, donde varias personas se agolpan a su alrededor: pipas, técnicos, invitados varios de backstage,... y me gusta imaginarles cansados pero conscientes del momento, como el personal que les observa y les escucha desde abajo.

Posiblemente Volunteers está entre sus tres temas más conocidos (junto a White Rabbit y Somebody to love). Si habéis sido seguidores de películas ambientadas durante la guerra del Vietnam, la habréis escuchado en más de una banda sonora. La canción está de lujo, pero el ambiente que transmite el video me parece único.
Un poquito de Marty Balin rompiéndose la voz y Grace Slick, no comment, siguiéndole en los coros...


Cosas buenas a tod@s