viernes, 30 de marzo de 2012

Formas de escuchar música

Ando últimamente dándole vueltas al asunto. Leyendo y escuchando, preguntando a otros cómo escuchan música. Qué criterios, de haberlos, utilizan. Y me encuentro con formas muy originales que nunca me había planteado.
La razón detrás de tan obsesiva duda no es otra que la desesperación esnob, vanal, superficial y posiblemente transitoria de saber que me moriré sin escuchar y retener toda la música que me gustaría. Le pasaba a Fray Guillermo de Baskerville con los libros y a Di Estéfano con los goles.

La verdad, me agobia más lo de retener. Porque te priva del cincuenta por ciento del gusto. Los placeres intelectuales tienen dos etapas, la instantanea y el recuerdo. Una amiga se me quejaba una vez de que no era capaz de recordar y saborear momentos pasados. Y lo decía de forma que me hacía creerla. No es acaso agradable encontrarte con una canción que conociste y tenías aparcada?.

He creído desde siempre que las canciones vienen ordenadas en los discos atendiendo a un criterio estudiado, analizado por alguno o alguna que ha estudiado y sabe del tema. Un cargo que existe en las discográficas y que viene a ser algo parecido a "Ordenador de canciones en los discos". Un tipo o tipa con los pelos largos, más bien escueto en carnes, gafas, camisetas de algodón por fuera de los pantalones vaqueros y aire descuidado. Alguien llamado Edith o Klaus. Por esto me gusta escucharlos (los discos) tal como vienen y soy poco dado a esa tecla revolucionaria, anarquista y sospechosa que es el "random".

Leía el otro día a ese periodista excepcional que se se apellida Navarro (Fernando) que ha desarrollado el siguiente método: se carga el Ipod con todo lo que pilla, le da al random, y va escuchando música mientras ejerce de padre, de marido y de lo que sea que tenga que ejercer en la vida el amigo Navarro. Cuando un tema le atrae la atención (que estaba diez milisegundos antes haciendo de padre, de marido o de lo que sea que tenga que ejercer en la vida el amigo Navarro) se lee el display del aparato y lo apunta en el Bloc de notas que llevamos todos instalado de serie.
Como no entraba en detalles me quedo con la incógnita de qué hace a posteriori con toda esa información. Se carga el Ipod con esos temas en los días especiales? Tiene un segundo Ipod para estos temas? Le da dos vueltas más y los vuelve a almacenar con el resto?... No me ayuda a disolver el desespero.

Un vecino de mi pueblo aún cree en la radio musical. Afirma imperturbable que es el filtro democrático perfecto. Le ahorra tiempo que necesita para otras labores y le trae de forma gratuita un abanico ilimitado de sonidos. Hay que pagar pejae a veces, dónde no? (afirma y mete segunda mientras salimos disparados del semáforo). El resultado es un state-of-the-art que asusta. A uno a quien le cuesta distinguir qué es y que no es David Guetta a menos que escuche la voz de Elvis de fondo le resulta de un conocimiento inalcanzable. Y él, además, es feliz (aristotélicamente perfecto, vamos). En serio, envidio su conocimiento del escenario actual. Él envidia que sepa decir nombres de tipos como John Mellencamp. Imagino que todos pagamos ese peaje.

Total, que sigo con mis pajas mentales (y las no mentales también, igual que tú) sin encontrarle una salida al laberinto. Escuchando, sí, pero reteniendo tan poco... La bendita empresa que me da de comer tiene una frase que me encanta: "si quieres que alguien se acuerde de algo tienes que repetírselo siete veces". Desconozco si estamos metidos en tema de cábala y debiera de tomarme la frase con una segunda lectura. Que yo sepa estamos aquí para ganar pasta y dar balances positivos. Pero ese es otro cantar.

Como escuchas música tú?
Retuviste esta canción?


Cosas buenas a tod@s.

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