viernes, 23 de marzo de 2012

No es canción, se llama copla

"... y cabe dentro la vida", que cantaba Carlos Cano (otro día hablaré de este pájaro).

Como venía a decir (más o menos) Ramoncín: a ver cómo cuento una cosa que he contado cien veces y que quede bonita y original.

Yo crecí escuchando en la casa paterna/materna, entre otras cosas, copla. Por eso no me suenan a No-Do los nombres de la Piquer, o de Marifé de Triana, de Rocío Jurado, de Imperio Argentina, Estrellita Castro o Juanita Reina. Sí, es cierto, en mi casa se escuchaba la copla en voces femeninas. Fue más tarde, y ya por mi cuenta, que llegué hasta Antonio Molina o Juanito Valderrama.
Estoy más desconectado de la actual escena de Pasión Vega, Diana Navarro o Miguel Poveda. Pero a eso con tiempo y una caña le puedo poner remedio.

Hoy podría hacer un alegato a la copla, pero no quiero convencer a nadie ni siento la necesidad de cambiar gustos ajenos. El que vea en la copla caspa, españolismo de pandereta y derecha carpetovetónica está en su derecho. Para él o ella hay alternativas igual de válidas en David Guetta, en John Coltrane, en los Sex Pistols o en Caetano Veloso.

Pero hoy hablo de copla.

Si algun@ habéis sentido alguna vez en la vida, por casualidad, interés por las canciones que cuentan historias, y no habéis tenido la curiosidad de meter las narices en las letras de la copla, os perdéis una mina de oro. No exclusivamente por el sentimiento o el dramatismo que destilan, pero también por su lenguaje, las palabras escogidas para levantarlas. Cuadrar una expresión popular en una melodía no es tarea sencilla. Y no hablamos de una guitarra acústica, un bajo y una batería, la copla solía estar orquestada, contaba con cuerdas y con metales, con un director de conservatorio y un artista que no había oído hablar en su vida (ni su público se lo permitiría) del shoegaze o de salir al escenario hora y media después de la hora estipulada para la actuación.

La copla que me traigo se llama La Zarzamora.
La parieron entre tres. Un power trío de antes de que se inventaran los power trios: Quintero, León y Quiroga.
Dejaría coja mi relación con esta canción si no mencionara dos versiones, pero lo he pensado lo que dura un chato, y he decidido que voy a dejarla coja. Ya mencionaré la que falta en un post en otro momento.

He encontrado un video de una señora que se llamó Lola Flores. No es difícil haber oído hablar de ella. Es un fragmento de una película, pero me vale lo mismo para verla coger este tema y devorarlo.
De Lola dijo The New York Times para los seis recitales que dió en la Gran Manzana allá por los setenta: "No canta, no baila ..no se la pierda".


Cosas buenas a tod@s.

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