domingo, 26 de febrero de 2012

Un charco

Un charco es un sitio donde, si uno se mete, lo más probable es que se ensucie. También es posible que si salta sobre el mismo, salpique. A la gente no nos gusta que nos salpiquen y solemos protestar.

Me gusta llamarles charcos a esas canciones o esos grupos que no gozan de muy buena prensa pero que yo pienso que tienen cierto mérito, cierta calidad, sus dosis de talento...

Hay grupos o canciones que no pueden ser charcos. Su trayectoria les hace estar por encima del bien y del mal. A mi me gusta Raphael, y considero que hay que saber muy poquito de música y de interpretación para decir que Raphael (el mejor front-man que, hasta la fecha, ha nacido en la reserva espiritual de occidente) es un gañán que mejor podía haberse quedado en su casa.

Sin embargo el grupo del que quiero hablar hoy sí es un charco. No he escuchado nunca a nadie (y son dos palabras, "nunca" y "nadie", a las que les pasa lo que al color negro, significan una absoluta ausencia de luz) que me haya hablado bien de ellos. Son de un pueblo de Tarragona que se llama Constantí, y se hacen llamar Els Pets. Y Els Pets (Los Pedos) suenan así:


No hace mucho hablaba de que quería traer más música ligera al blog. "Ligera" no ha de significar necesariamente "de baja calidad". La música de estos tres podrá ser "melocotón", cursi en muchas ocasiones, no digo que no, pero a mi me suena bien parida. Tienen un sentido de la melodía exquisito. Instrumentan bastante bien las canciones. No tienen miedo de colar combinaciones vocales.
Tienen otra cosa complicada de conseguir, un sonido. Una canción de Els Pets no se parece a otra cosa que haga otro.


Luego está que cantan en catalán. Eso les cierra buena parte del mercado español (la mayor parte en realidad). Pero no es sólo la idea que de ellos pueda tener la gente de fuera de la tierra de las quatre barres, aquí dentro se les tiene pobremente considerados. Como "grupo de nenas de 14 años", incluso como "grupo blanco institucional". No son extrañas las apariciones (incluso los trabajos como presentadores) de algunos de estos tres en la televisión autonómica. Cantar en catalán en Cataluña te hace tener ciertas simpatías en ciertos estamentos (que se lo expliquen a Manel), cierto soporte que otras bandas que deciden tomar otros caminos no tienen, o al menos no con la misma intensidad (Love of lesbian, Sidonie). Pero, antes de seguir, sigamos escuchando algo más de estos:


Conocí su música con un disco que sacaban al mercado al poco de estar ya completamente establecido aquí. Lo cierto es que no me llamó la atención su música en un primer momento sino el nombre del primer single de aquel trabajo: "Pau". Estaba yo por aquella época muy metido en intentar comprender la lengua y me dedicaba a traducir cualquier cosa que caía dentro de mi alcance. Una canción con título tan personal no podía escapar fácil.
Investigando un poco me remonté a cosas como el "Bon día", que aquí se conoce más que el "Bon cop de falç", incluso llegué a meter las narices en su siguiente trabajo (al que pertenece la canción que sonó arriba). No conozco mucho más allá, creo que tienen algo nuevo, pero tampoco les estoy encima, la verdad.

Con todo, un grupo que creo interesante mencionar. Encaja bien después de una buena comida, en verano, a la sombrita de un pino, de fondo. Aunque, no todo lo que escriben, tenga la secuencialidad serena de los dos temas anteriores. Para prueba, un botón. Un video con su momento Gavaldà dylaniano. Cosas buenas a tod@s.

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