viernes, 18 de mayo de 2012

Mods y otras hierbas

Al principio no había nada.
Luego vinieron los ritmos primitivos, la percusión, el golpear de un cuerpo contra otro. Y años y años de evolución y desarrollo en todos los campos y materias de la relación y el conocimiento humano. Mucho tiempo después, sobre la misma línea, nació el rock'n'roll y volvió locos a todos.

El impacto fue tan profundo que aún hoy se dejan sentir las consecuencias. Hubo sin embargo un tiempo en que el hombre se reveló contra el rock'n'roll. Lo tildó de anticuado y de estancado. De ser incapaz de reinventarse y de copiar el mismo modelo una vez y otra. Entonces extendió esa animadversión más allá de la música, hasta llegar a las indumentarias, la imagen, las costumbres mismas del género. En respuesta cambió la artificiosidad del rock'n'roll por una nueva artificiosidad. Más natural a su juicio, menos afectada, más acorde a los tiempos. Y cambió la chupa de cuero por la gabardina, la Harley por la Vespa, el tupé por el flequillo lacio y las faldas con almidón por los pantalones de pitillo. Eran diferentes, pero sobretodo eran modernos, contra lo vintage, nacía lo mod.

Es más sencillo cuando a un acontecimiento se le puede fijar una fecha concreta de inicio y otra de final. Como a una vida. Pero no siempre es tan inmediato. Absolute beginners, la novela de Colin MacInnes podría ser un punto de partida. Musicalmente venían del modern jazz y fueron extendiéndose hacia el soul y los sonidos beat y r&b que incorporaban bandas británicas (epicentro de esta escena). De entre los grupos que incorporaron estos sonidos y que se convirtieron en referencia de la juventud mod los indiscutibles The Who. Pero no hablaremos de The Who en este post. Serán nuestro punto de referencia.

Más adelante vino el que posiblemente fue el giro más importante en la música popular occidental desde la aparición de Elvis, el impacto de la cultura DIY (do it yourself) con los Sex Pistols a la cabeza. La cultura DIY cambió las reglas del juego y generó una ola que arrastró a multitud de jóvenes que se acercaban a la música abriéndoles la posibilidad de convertirse en auténticas estrellas sin necesidad siquiera de tener conocimientos musicales. Las consecuencias de esto las podemos comentar otro dia.
El caso es que, en medio de este remolino aún había gente que recogía el legado sixty y mantenía como referencia el sonido trabajado y aplastante de bandas como The Who.

Este fue el caso de tres chavales ingleses de Wokin: Rick Buckler, Bruce Foxton y Paul Weller. Éstos comenzaron sus andanzas allá por 1972 (si bien no publicaron su primer trabajo hasta el 77). Se llamaban The Jam.

El último álbum que estuve escuchando en el coche fue precisamente su primer trabajo, este que comentaba del 77, un álbum llamado In The City.

Parece mentira que primeros trabajos suenen tan bien, con la energía, la descarga y el equilibrio que suena este In The City. Me vine disparado a ver quién lo había producido y me encontré con Vic Smith. Smith es parte del alma del sonido Jam. Un tipo del que otro día podemos traer algunas producciones y que unió su talento a grupos de la altura de Judas Priest o Black Sabbath, pero también a Cat Stevens o Joe Cocker.
Doce temazos para no parar de escuchar y, si se tercia, bailar (que era, por otro, lado muy mod). Todos propios del grupo (principalmente de Weller) excepto las versiones Slow Down (de Larry Williams y que ya habían versionado otros como The Beatles) y la sintonía de la serie Batman (con la que habían hecho lo propio ya anteriormente The Who). Del resto... ni me atrevo a seleccionar una, rock del bueno, del exquisito diría, y, insisto, en un primer trabajo. No me suele dar tiempo de analizar las letras de los discos (ya voy de tanto en tanto metiendo letras en esa etiqueta que llamo lyrics), pero las de este disco son para pararse un ratito. Weller sabía lo que quería decir con ellas perfectamente.

The Jam se convirtieron en uno de los puntos de referencia del movimiento mod y mantuvieron una carrera cohesionada y uniforme. Enlazaron un número espectacular de singles en el top40 inglés hasta su desaparición en el 82. Un final de corte limpio con una serie de conciertos en su tierra natal. Una banda para escribir con letras de oro. Si no los conoces, en serio, te estas perdiendo algo grande.

Cosas buenas a tod@s.


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