domingo, 7 de abril de 2013

Enormes cifras tibias

Seré directo. Esta semana estuve escuchando el largo con que arrancaron su meteórica carrera Artic Monkeys y me dejó tibio como una cerveza que se olvida sobre el alféizar de una ventana.

El trabajo en cuestión responde al hiperbólico nombre de Whatever people say I am, That's what I'm not. El lector asiduo del blog (especie de cuya existencia no estoy convencido) estará al tanto de mi opinión acerca de los títulos rebuscados y estrambóticos para galletas o para combos. Ya puede ser una frase sacada de una novela sobre temática similar a la del álbum, un trabajo sobre el que el compositor y vocalista de los Monkeys, Alex Turner, encontró un océano de paralelismos. Ya puede ser una reivindicación camuflada buscando la autopublicidad. Ya puede ser lo que quiera. Me parece largo, rebuscado, facilón y efectista. Es decir, no empezábamos con buen pie.

Luego te pones a escuchar las canciones y te gustan. Bueno, eso de "me gustan" es ir un poco lejos. Es un "me gustan" como el "me gustan" de las hojaldrinas Mata en Navidad. Me gusta encontrármelas, me gustan los recuerdos que me traen. Me como una, dos. Durante esos diez días al año. Pero una noche cualquiera, de sábado para más inri, buscando qué colocar en la mesa para cenar.... difícilmente abriría una bolsa de hojaldrinas Mata. Pues algo parecido me pasa con este trabajo. Difícilmente lo pondría en la cena acompañando.

Luego estoy seguro de que me encuentro con un tema, aislado, en un pub, o en una barbacoa entre amigos, y lo disfruto o lo tarareo. Algo parecido a lo que me pasa con esos paisanos de los Monkeys que son Maxïmo Park.

Leo unas cuantas referencias que me remiten a The Strokes o Franz Ferdinand. Puede ser que los de Sheffield encontrasen allí su primera inspiración, de hecho se puede destilar de sus instrumentaciones, pero Whatever... está para mí varios peldaños más abajo que un Is This It o un You could have it so much better. No sólo porque no me haya impresionado su escucha como la hizo la de estos otros trabajos, incluso en la parte más pegadiza del asunto, no me ha trascendido ninguna melodía con la fuerza que pudieron hacerlo algunos temas de los álbumes mencionados de sus antecesores.

Me quedan cosas por oír de éstos y no quiero vender toda la lana a las primeras de cambio. Veremos qué esconden esos trabajos lanzados después, largos donde leo que se endurecieron las guitarras. El caso es que tampoco sería capaz de fijar dónde tuvo este LP del 2006 sus carencias. Le falta algo y no sé lo que es. Porque si vamos más allá de lo musical y ahondamos en su lírica, no me es extraña. Trece cortes dándole vueltas al sábado noche, uno de los mitos de la cultura popular. Más centrado en el club que en la barra del bareto, es cierto, pero el viaje hacia lo inesperado que es iniciar un sábado por la tarde una salida entre colegas sabiendo que se verá amanecer es un lugar que comparto con Turner y los suyos. Pues ni aún así.

Con todo las matemáticas no engañan, y los monos árticos rompieron el molde con su primer larga duración. El trabajo más vendido en UK en su primera semana en el mercado, más de 360.000 copias despachadas. Ha sido cuatro veces platino. Número uno en UK, Austria, Irlanda; dentro del Top10 en Bélgica, Dinamarca, Japón y Holanda, y veinticuatro en el Billboard 200 de los USA. Es decir, lo más de lo más. Entrada triunfal. Enormes cifras que seguramente están más que merecidas, pero que no me han pegado el pellizco que esperaba. Será cosa de higiene ótica. Me lavé bien las orejas el lunes?

Cosas buenas a tod@s.


2 comentarios:

  1. Si que hay alguien al otro lado de esta pantalla, te leo, te redescubrí hace unos pocos post. me gusta El Hijo del Caminante.
    Tengo los tres discos que mencionas. Y coincido contigo, puede que los Artics sean la propuesta más kinks de las tres. Como a tí, este disco me parece muy bueno, pero no he vuelkto a escucharlo desde que salió, tampoco el de los Ferdinand que creo que no han superado las cuotas de calidad de su debut, en cambio el de los Strokes puede que sea el que más he escuchado. Lo que si que creo es que la carrera de los monos del ártico ha ido in crescendo, su último disco es muy bueno, en cambio la de los otros dos se corresponde más a un camino de bajada constante. Apreciaciones muy particulares. Me vas a permitir que te plagia tu idea de "la gramola" para mi nuevo blog.
    Saludos y adelante.

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    1. Hola Chals!
      Agradecido por tu aportación. No es muy común por aquí y siempre reconforta conocer que hay gente con la que compartir el vicio este de la música. Respecto a lo de La Gramola, ningún problema, este blog no tiene aspiraciones a derechos de autor ninguno, justamente pretende lo contrario, compartir de forma desinteresada.
      Ya me gustaría tener un poco más de tiempo para irla actualizando. Tengo muchos temas que podrían entrar pero últimamente la disponibilidad es limitada. Poco a poco.
      Salud!

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