sábado, 8 de diciembre de 2012

Electrones sonoros

Cuando uno remonta los ríos de la música electrónica antes o después acaba topándose con el combo que traigo hoy al blog, Kraftwerk
La espina dorsal de Kraftwerk la formaron clásicamente dos alemanes llamados Ralf Hütter y Florien Schneider que, allá por los años 60 se encontraron en Düsseldorf y comenzaron a compartir inquietudes musicales. Éstas acabaron generando un primer grupo y una serie de colaboraciones con diferentes artistas del entorno. Idas y venidas terminaron con ambos dando forma a un proyecto más estable (en cuanto a que ambos se decidieron por un nombre y por una línea). Había nacido Kraftwerk.

En este mismo blog ya hablamos hace unos meses del krautrock. Fue dentro de esa escena donde los primeros Kraftwerk comienzan a moverse, a indagar. No en vano el fundador de Neu!, que sería uno de los grupos abanderados de ese krautrock alemán de los 70, formó parte de aquellos Kraftwerk primigenios (hablo de un sujeto llamado Klaus Dinger). Y, ya que estamos por citar personajes significativos de este microuniverso, no pasemos por alto a Konrad "Conny" Plank, un ingeniero y productor que mucho tuvo que ver en aquella escena y del que, si toca, ya leeremos cosas dentro de un tiempo.


El caso es que esta semana vino conmigo en el coche el álbum que significó la consolidación y la internacionalización del grupo: Autobahn. Aquí uno, que alguna que otra carretera de Alemania ha recorrido, conoce el término a la perfección. Autobahn significa autopista en alemán. Y no es baladí que el álbum se llame así. Se trata, el que hoy tenemos entre manos, de un trabajo conceptual. unas canciones centradas entorno a un tema, en este caso la conducción a través de una autopista y la descripción de las sensaciones que provoca. La conducción monótona, la repetición de paisajes, el pasar de los coches, la noche y, finalmente, la parada en el área de servicio y la mañana que despunta.
Se trata de música ambiental, muy descriptiva, hasta el punto de jugar con los sintetizadores para emular sonidos reales del paisaje sonoro de cada situación, desde coches adelantándonos hasta pájaros anunciando el alba. Lo más parecido a esto que ha pasado por el blog son aquellas aventuras de Brian Eno en la cara B del Heroes de Bowie.

Trabajo básicamente instrumental donde no todo es electrónica, pero donde ésta tiene un papel predominante y puntero. Con unas voces incluídas en el primer, homónimo, y preponderante corte, algunas naturales y algunas pasadas a través de un vocoder (instrumento que, a partir de este trabajo, Schneider se atreverá a utilizar en directo en sus actuaciones).

Autobahn es para muchos "el" trabajo de Kraftwerk. La obra seminal que abre las puertas de la electrónica. Se entiende que, cuanto menos, una primera escucha se debiera de merecer, aunque sólo sea por coger un poco de culturilla. Sin embargo hay que tener cuidado. Si se es capaz de realizar el ejercicio de despojarse de prejuicios antes de entregarse a la escucha, y uno se zambulle en los sonidos de los alemanes sin prisa, entonces, puedes quedarte atrapado.
A mí el disco me ha encantado. Es cierto que no es lo primero ambiental que escucho, ni la primera eléctronia (lo que me ha hecho verle incluso un puntito de inocencia divertido), pero dejarse llevar por las sensaciones de esos más de veinte minutos del primer corte es alucinante. Tengo la melodía metida en la cabeza. Ayer cogí otro coche, teníamos que ir a un pueblo de aquí al lado pero tomamos la autopista, no puede evitar repetir ese mantra Wir fahr'n fahr'n fahr'n auf der Autobahn (conducimos por la autopista), con ese efecto de cámara frente al espejo que se genera cuando la letra concluye, después de describir por donde conduce la voz (está cantado en primera persona del plural), ponemos la radio y por los altavoces suena: "conducimos por la autopista". Bucle infinito.

Insisto demasiado en que cada música sirve para algo. Ésta no sirve para estar tomando pintas en el bar, pero eso no la hace inútil, al contrario, posibilita estrucura sonora a marcos que, de otra manera, tendrían que tomar prestadas sonoridades de otros sitios. Suerte que tuvimos quien se atrevió.

Dejo hoy el tema más inmediato del disco. No es el más significativo de lo que se puede encontrar en su interior, pero puede tirar abajo uno de los prejuicios ignorantes más extendidos: "la electrónica es chunda-chunda".

Cosas buenas a tod@s.



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